Conformada por un Sacerdote y dos Hermanos Contemplativos. Además de dedicarse a la oración y a la contemplación y a la acogida de huéspedes para retiros espirituales vocacionales, se ocupan de la producción de fruta y verdura para los diversos Centros y los diversos Comedores de los Misioneros Siervos de los Pobres.
La comunidad contemplativa es para los “Misioneros Siervos de los Pobres”, como la brújula que les indica que lo primordial de la misión es la oración y que sin una profunda “Vida interior” será imposible servir verdaderamente a los pobres.
“El aspecto del carisma del Movimiento que me atrae más es que los MSP quieren ir al encuentro de los pobres para ofrecerles los tesoros de la Iglesia. Pienso que la vida contemplativa es uno de esos tesoros de la Iglesia, por su testimonio de la primacía de Dios y la oración de intercesión” (Padre Aloïs, sacerdote MSP de la comunidad contemplativa).