DIC 26, 2022
El pasado viernes 23 de diciembre se llevó a cabo en el comedor de nuestro colegio de Andahuaylillas-Cuzco, Perú, el ya acostumbrado almuerzo con nuestros colaboradores.
Nos gusta dirigirnos a ellos como colaboradores y no como simples empleados, ya que todos ellos hacen parte de esta gran labor, y es hermoso ver como muchos de ellos así lo sienten. Experimentan que por medio de su trabajo pueden verdaderamente aportar un “granito de arena” en favor de los pobres.
Al mismo tiempo, algunos de ellos sufren de gran pobreza en medio de sus hogares, por lo que la ayuda que les brinda el Movimiento es fundamental. Ayuda que no llegaría hasta ellos sin la generosidad de tantas personas que se privan, incluso de lo necesario, para ayudarnos en esta labor tan bonita.
Los padres y hermanos, empezando por nuestros superiores, son los que sirven las mesas y se encargan de todo lo respectivo al lavado de platos y a la limpieza del comedor. Y, es precisamente, en estas ocasiones donde podemos experimentar e intentar imitar el gesto de Jesús en la Última Cena que se pone a servir a sus discípulos.
Al final se les repartió un pequeño regalo de Navidad, junto con algunos de nuestros productos.
Gracias a todos
Y que Dios derrame abundantes gracias sobre cada uno de ustedes