Hace ya mucho tiempo que no les hacemos partícipes de cómo va nuestra pequeña obra en medio de los pobres concretizada en nuestro internado y colegio. Durante la pandemia del Covid-19 los hermanos y padres que sirven a los niños abandonados no han dejado de trabajar con ellos, cuidándoles, protegiéndoles, enseñándoles a rezar, a realizar sus diversas actividades académicas, etc.

Con respecto al Colegio “Francisco y Jacinta Marto” las labores académicas no han cesado, ya que se siguen dictando todas las clases por los diversos medios virtuales. El gran problema que se presenta con los alumnos de nuestro colegio es que al ser muy pobres no cuentan con Internet, ni con buenos dispositivos para seguir sus clases, por lo que de vez en cuando pueden reunir 3 soles para recargar el teléfono y así poder recibir y enviar sus tareas por WhatsApp, todo otro tipo de interacción virtual, es mucho más complicado, dado que muchas veces no poseen los medios.

En fin, los MSP somos muy conscientes de que no servimos a muchos niños, sino a Un Único Niño, el Niño Jesús, que habita en el corazón de cada uno de los pequeños pobres y abandonados.