SEPT 5, 2024
El Hogar “Santa Teresa” de nuestras hermanas acoge a niños minusválidos totalmente abandonados. Muchas veces han sido desahuciados por los hospitales y nuestras hermanas les permiten tener una vida digna, rodeada de amor y cuidados. Es por eso que el Padre Giovanni hablaba de este lugar como el corazón del Movimiento, porque es el lugar donde se hace presente a Jesús sufriente.
De hecho, este lugar ilustra perfectamente el pasaje de la Biblia que nuestro fundador escogió como ejemplo para nosotros: «Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le tuvimos en cuenta.» (Is 53, 3)
Cada misionero siervo de los pobres, al realizar los votos temporales, recibe una estatua del “Cristo de la caña” y la Cruz con la citación de Mateo 25, 40: «Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis."»
Nuestras hermanas, a ejemplo de esta cita bíblica, realizan esta hermosa obra de caridad con abnegación y amor hacia estos niños abandonados. Ellas ven a Jesús en estos niños que sufren.