Desde el inicio del año hemos vivido temblores frecuentes, pero nunca con gran intensidad hasta el pasado domingo 04 de mayo, a las 23:45, en el que sentimos un temblor de cinco en la escala de Richter, que dejó daños importantes en los acabados de la casa. Esa fue la razón por la cual se tomó la decisión de evacuar a todos los niños del Hogar a un lugar más seguro. Por eso, desde el 05 de mayo estamos en una casa en las afueras del Cusco, en S. Jerónimo, un distrito de Cusco, desde donde los niños van al colegio todos los días. Así, hacen la experiencia de tantos de sus compañeros que tienen que ir y venir del colegio en el bus, a veces desde los más lejanos barrios de la ciudad del Cusco.

De igual modo, muchas personas se vieron afectadas por los temblores y en estos días se empeñan para reconstruir sus casas. Hasta hace poco, el ayuntamiento y la parroquia de Andahuaylillas habían puesto a disposición de la gente unas carpas sólidas, en las que podían dormir y recibir alimentos, en la plaza mayor del pueblo. 

También se vio afectada la famosa “Capilla Sixtina de los Andes”, obra maestra del barroco andino, que está cerrada al público desde aquel momento y está en fase de restauración..

Gracias a la generosidad de muchos de ustedes, hemos podido comenzar los trabajos de reconstrucción. Hemos empezado con la reconstrucción del Hogar San Tarsicio para permitir que los niños que habitan en el, puedan retornar al Hogar. Posterior a ello, queremos reconstruir la Capilla y el resto de las edificaciones. 

Les pedimos sus oraciones y su ayuda en esta situación tan peculiar, para que podamos seguir sirviendo a los más pobres