El pasado mes de enero tuvimos la gran alegría de recibir a dos nuevos hermanos que vienen a entregar un año de su vida para servir a Cristo en los niños huérfanos y pobres de la cordillera.

Son Pablo, un chico mexicano de 20 años que ha dejado la universidad y ha venido a misión y Omar, natural de Colombia quien, tras ayudar durante largo tiempo en su parroquia, viene para ayudarnos en nuestras misiones y en nuestro internado. Para evitar cualquier riesgo de contagio de Covid, Pablo y Omar junto con el P. Carlos Alberto han pasado algunas semanas de cuarentena antes de empezar a servir a los niños del internado “San Tarsicio”, tiempo que han aprovechado para ir adaptándose paulatinamente a esta su nueva casa.

También este año es una gran alegría que uno de los formandos menores del Centro Vocacional San Luis Gonzaga, Luis Espinoza que finalizo sus estudios secundarios el pasado año, halla decidido continuar con su proceso de discernimiento en la comunidad de Padres y Hermanos, y no solo él, también el formando menor René Machacca esta dispuesto a servir a los pobres como hermano MSP.

Así pues, damos gracias a Dios por estos 4 misioneros que se están entregando generosamente y los ponemos en las manos de Nuestro Señor para que les conceda la virtud de la fidelidad y la perseverancia.