No ha sido un tiempo fácil en la isla cubana, debido a las diversas dificultades que se han presentado a causa de la pandemia. Con todo, los padres han podido celebrar la S. Misa en los templos de los diversos pueblos que atienden, también se dedican a visitar a los enfermos y a llevarles los sacramentos, sin abandonar la catequesis para jóvenes y niños (tan necesaria en la realidad cubana). 
 

A toda esta obra espiritual, se le suma el trabajo que los misioneros realizan en medio de los pobres, brindando alimentos y medicinas. Adicionalmente a ello, se está ayudando en la reconstrucción del templo de Cumanayagua, donde celebra también la S. Misa todos los días, en una capilla lateral adaptada para ello, mientras se lleva a cabo la obra. 

En el mes de octubre se pudo empezar de nuevo en Arimao la Virgen Peregrina en medio de las familias.

En Cuba, la comunidad de Pepito Tey (pequeño pueblo ubicado en la diócesis de Cienfuegos), después de que el Padre Urs, msp., (anterior superior de la comunidad) saliera hacia Perú, quedó compuesta por el Padre Matías Brand, msp., como superior, el Padre Giuseppe Cardamone, msp., y el Padre Sebastián Dumont, msp.