El pasado viernes 21 de Mayo por gracia y misericordia de Dios hemos podido volver a asistir a tantas personas pobres que no pueden llegar a fin de mes. Se han repartido aproximadamente unas 7, 5 toneladas de alimentos. Es un verdadero MILAGRO el que Dios obra en medio de tantos pobres.

Cuando a la Madre Teresa le preguntaban: «¿Usted ha sido testigo de algún milagro? Ella respondía: -Veo un milagro cada día en los comedores que atendemos» Pues lo mismo podríamos decir nosotros los “Misioneros Siervos de los Pobres”. Es un verdadero milagro el que cada día tantas familias puedan alimentarse diariamente en nuestros comedores y que en medio de esta pandemia podamos repartir alimentos a tantas personas que sufren.

Con todo, somos bien conscientes que el Pan material no es nada sin el Pan Espiritual que es Cristo, de ahí que nuestra principal misión sea la de llevar a las personas hacia Jesús.