Para nosotros, misioneros, ha sido hermoso el poder “actualizar” en medio de los pobres los misterios de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. 

Durante esta semana hemos estado en varios pueblos de la cordillera llevando a Jesucristo, a su Madre y a su Esposa la Iglesia.

Algunos misioneros como el P. Urs (suizo) y el Hno. Jean (francés) han estado durante una semana en los pueblos de Cusibamba y de Totora, donde nos cuentan que además de haber celebrado la liturgia del Triduo Pascual han podido visitar casa por casa a los enfermos y a las diversas personas que habitan en estos pueblos. También celebraron bautismos, y realizaron el Santo Viacrucis donde pudieron rezar con la gente del pueblo recorriendo las diversas estaciones en medio de las montañas.

El diácono Deyvid (colombiano) nos cuenta que para él ha sido una oportunidad de compartir los sufrimientos de la Pasión del Señor, ya que en ocasiones desde la comodidad de nuestros hogares nos es difíciles experimentar una verdadera compasión hacia el sufrimiento de nuestros hermanos que más sufren. 

Los “formandos menores” (o, como se les conoce, más popularmente: seminaristas menores) también pudieron acompañar a varios misioneros en los diferentes pueblos. 

Un “formando menor” llamado Artur (peruano), nos cuenta que ha sido una bonita experiencia, en la que ha podido evangelizar en la lengua madre de las personas que visitó, ya que muchas personas, y, sobre todo ancianos, sólo dominan la lengua quechua y Artur la habla perfectamente. 

Adicional a ello, en pueblos como el de Parara se ha podido realizar la Vigilia del “Jueves Santo” e instruir a la gente en la “Adoración Eucarística” ya que muchos no conocen esta hermosa práctica de la Iglesia Católica. Uno de nuestros misioneros nos cuenta que fue una experiencia hermosa la de ver a varios campesinos organizando sus turnos de Adoración Eucarística para acompañar al Santísimo Sacramento durante toda la noche. 

Nos encomendamos a sus oraciones y les pedimos que nos sigan apoyando en esta hermosa labor. Gracias a su ayuda es que podemos llevar la Palabra de Dios a tantos que la necesitan.

Dios les bendiga