FEB 15, 2025
Las Hermanas Misioneras Siervas de los Pobres oramos constantemente por la fidelidad y santa perseverancia de nuestras aspirantes. Dios les conceda ser "pan partido” para los demás, reflejando su amor y entrega a través de su vocación.
La vocación a la vida consagrada es un don precioso que el Señor sigue suscitando en muchas jóvenes, llamándolas a entregarse plenamente a su amor y servicio. La Iglesia necesita corazones generosos que digan sí al Señor con entrega y confianza, siendo testigos de esperanza y caridad en el mundo. Al acoger este llamado, las jóvenes se convierten en instrumentos de transformación, llevando el Evangelio de manera viva y tangible a todos los rincones donde el amor de Cristo es más necesario.
Pedimos al Señor que conceda a estas jóvenes la gracia de la fidelidad y la perseverancia en su llamado. Encomendamos a sus oraciones su camino vocacional, para que, sostenidas por la gracia de Dios, respondan con valentía y alegría. Que la Virgen María, modelo de entrega, las guíe y proteja.